Flores, y tántalo de rosas...

Al tropel engavillado sobre rosas,
no he visto sin el cordel su mudo asombro,
latiendo del celaje vuelto en hombro
su jinete de blasón, nïeve de prosas...
Erudito sin el habla, sin azogues,
por sobre el habla, mezquindades, sino, ruego
no habrá que porte más que el mayor fuego
sin el silencio que su música le ruegues...

Al solo mar, no he visto hacia la lona,
al perpetuar la música celeste,
al levantar de la música que reste
de su oropel, traslúcido, su luna...
De su silencio, aquél vástago se encona
por la debacle de su oprobio, su bermejo
alusión a mi doblez de llano espejo,
su rubia tez su sola tea, desmorona...

En tu cintura la noche tiene habla,
y a su pasión, acorde a fantasía
de numismática labor en albor mía
hace ribete de mi son, desde mí entabla...
Sólo la música que roba tu estandarte
u ocasiona el verso amado de mi arte:
cual el silencio que provoca en tus latidos,
aquélla flor de mi doncella, mis gemidos...

Desde mi sumo carbunclo no es amado
cual golondrina amante su refugio
y entre miradas a mi flor, mi voz es prädo,
para soñar su desmesura hacia mi efugio...
Mi sola letra no he de amar, sin compostura
desde tus pies, hacia tu porte, tu figura,
mi solo ahínco no hace miel, sin tu sonrisa,
lo no nevado, vuelve pez de plata, irisa...

De mis dos alas, toma el vuelo, libertades
que hace mirada, lenta flor de necedades,
entre mi sombra, ó el matiz de alguna llama:
todo el silencio se hace voz, en voz derräma...
Toma el jinete vacua flor, hace la endrina,
caliginosa estera amante, mi flor prístina,
sobre el sopeso de mi flor, mi rosa, encina,
sobre la huella de mi amor, mi Golondrina...!

Toma mi voz, y haz de mi sombra, la caléndula
cual luz fragante, cual un ágata de luna;
mi arte menor no roba el arte, luz tan pruna
como el arpegio a mi morada, confabula...
Entre mi risa has de sentir la llamarada,
de una sonrisa de soñar, transfigurada:
Para tu rosa no he de amar, sin tu mandato
la voz austera de mi sombra, de mi acato...

Tal lenta voz, en mi mirada, ha sido noche,
no habré de amar, no habré de amar, sólo fantoche.