Latido, beso al alba

El silencio puede el mar latir doncellas,
que sobre el alba espera el viento, naufragar
y sobre el alba de tu seno mis estrellas
serán la brisa de tu beso, implora el mar…
Junto a tu beso, bella joven, bella, adusta
se van los nidos de mis labios a besar
junto a tu risa que en la plata no disgusta
mi bruma estéril con el viento te ha de dar…

Mi rostro impune a la fragancia de las olas
fue de tu mano cautiverio semiatado
sobre la brisa de tus noches no tan solas
fueron hesperios que la luna ha cautivado…
Mi risa fluye en tu beso, con tu risa,
y a mi nevada solidez, blancura añade
sobre el destello de tus ojos, que persuade
mi voz neblina, mi ojo no adusto, mi sonrisa…

Fue tu mirada aquél desvelo de olas tenues
sobre celadas de tu juego, donde ganas
las horas lentas de mi amor ó las hermanas
de éste silencio de tu voz, albas perennes…
Tu sombra helada hace mi voz labios fragantes
y en la alborada tus ojos son palomas
delgada sombra que a mi juego me reformas
sobre tus labios, este beso de alma amantes…

Mis labios no confluyen hasta ver de tu mirada
la misma sombra que el crepúsculo ya incita,
veraneando por tu beso, en tu flor ya se desquita
toda mi alba perfumada en la luz de tu mirada…
Mi solo arte son tus senos, niña de luz invisible,
eres mi ciega locura, mi pasión por ti se erige,
eres mi llanto alegre, de besos, que en ti se rige
condenado por tus labios, de tu beso indivisible…

Eres ya fortuna inmersa, en mi debacle, fortuna
como al alba sostenida, por mis manos y mis versos
soy tu luna apasionada, entre tus labios tersos
eres la luz de mi mirada, de todas las flores, una.
Eres mi beso que separa, la primavera a tu flora,
deseándote con holgura, mi fragancia perfumada
sobre el hielo en tu fragancia, de tu mar acicalada,
en la fragancia, tus besos, que tu boca los implora…

Sobre el mar, Joven Sirena, la espuma tu pecho excita,
doblegándote con besos, que tu alma se desquita…