En la marea

En la marea

Te dejaste llevar, tú te dejaste
llevar por mil palabras, y ni idea
de por qué no dijiste, en tanto sea,
ven conmigo, ven, tú, que tanto amaste.

Y simplemente entiendo que olvidaste
tu amor, tu voluntad, lo que yo crea,
que elegiste partir, cual quien pasea
por palacios de sal que ya tumbaste.

Y entonces comprendí todo el desgaste
de andar o errar detrás de quien no vea
del yerro ajeno el propio en el contraste.

En fin, nada que hacer, no es mi tarea,
sino dejar constar que si algo hablaste
no fue más que de adiós y en la marea.

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31 05 14