FRÍO.

No me despedí de nadie
nadie me extrañaría,
al fin pude entrelazar mis ojos
y me aparté del frío,
vi mi fin en el rincón a oscuras
y cuando dejé de parpadear
ni siquiera lo noté
tampoco lo supliqué, agoté mis fuerzas,
ahora mi vagar se descalza
con un vestido de alas hechas de viento
y me busco entre almas como yo
preguntándome...
en qué realidad me perdí
qué era lo que no me dejaba,
sólo sé...
que mi calor se evadió
con el frío de la escarcha,
y no dejé nada pendiente,
así me pareció a primera vista
y así entendí el frío de su mano
cuando me leí entre versos,
quizá tengan espíritu
cuando alcen su vuelo,
y se apoyen en la ventana
cuando yo ya no esté en ellos.
Ya no me despido,
ahora sé que nunca estuve,
excepto cuando hacía frío.

Hermosísimo poema nos compartes, Leyre.

Agradecida por este placer que nos brindas.


Lo veremos en el Face.

Hermoso poema que cala...

Beso.

Me trasporte en tus letras, es bellisimo,
buen dia, abrazos de tu amiga Victoria.

¡Qué bonito Leyre! Felicidades.
Un abrazo