Versos para tu alma, para latir con tu fuego el desamparo,
para reír de amor bajo tu aurora,
Celando en tu murmullo tu lento pie de nieve mientras canto
tu solo ébano de luz, de luz disperso
entre las sábanas perdidas en tu frío
Ropaje hecho en tu sombra al albor de lo infinito
cadencioso y sutil cual la palabra
arredra de tu voz la misma sombra…
Tu fulgor es la mirada que me apremia,
entre tus lazos de voz y tus cabellos
oro de relámpago que encierra la fornitura de tus besos
cuando se desata de mis labios, la libertad.
Más acá de la sombra está la noche
que resplandece en tu piel como una estrella
y hace luna en tu sol tus alas bellas
navegando de miel tu desmesura…
Mi canto encierra tu vientre entre los soles
que deparan la ausencia con crisoles
Qué levadura hizo el pan de tu figura
destellando en mi boca con dentellos
que a mi sombra vulgar se precipitan
para buscarte en la humareda y en el viento!
En mi silencio, cabe al ver tu sombra la oscuridad de tu desvelo
haciendo noches de pájaros, anhelo
de tu elocuencia dispersando el sueño,
de tu mirada robándome el aliento…
¿Por qué, tan buscada, te escondes en tus ojos?
¿tras tu silencio, tras tu huella?
Ahora, líbrate y canta con mi esperanza
el mismo canto! Haz la luz que junto con el cielo, es tu promesa
La de invitarme a tu risa, al desengaño
a la aridez que se reanuda con el circo en la batalla
de tu canto hermoso,
de tu Sol y tu navío
hermanándose en nuestras manos
con la guitarra del Viento!
para reír de amor bajo tu aurora,
Celando en tu murmullo tu lento pie de nieve mientras canto
tu solo ébano de luz, de luz disperso
entre las sábanas perdidas en tu frío
Ropaje hecho en tu sombra al albor de lo infinito
cadencioso y sutil cual la palabra
arredra de tu voz la misma sombra…
Tu fulgor es la mirada que me apremia,
entre tus lazos de voz y tus cabellos
oro de relámpago que encierra la fornitura de tus besos
cuando se desata de mis labios, la libertad.
Más acá de la sombra está la noche
que resplandece en tu piel como una estrella
y hace luna en tu sol tus alas bellas
navegando de miel tu desmesura…
Mi canto encierra tu vientre entre los soles
que deparan la ausencia con crisoles
Qué levadura hizo el pan de tu figura
destellando en mi boca con dentellos
que a mi sombra vulgar se precipitan
para buscarte en la humareda y en el viento!
En mi silencio, cabe al ver tu sombra la oscuridad de tu desvelo
haciendo noches de pájaros, anhelo
de tu elocuencia dispersando el sueño,
de tu mirada robándome el aliento…
¿Por qué, tan buscada, te escondes en tus ojos?
¿tras tu silencio, tras tu huella?
Ahora, líbrate y canta con mi esperanza
el mismo canto! Haz la luz que junto con el cielo, es tu promesa
La de invitarme a tu risa, al desengaño
a la aridez que se reanuda con el circo en la batalla
de tu canto hermoso,
de tu Sol y tu navío
hermanándose en nuestras manos
con la guitarra del Viento!
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