De goce esbelto, púrpura, de niebla
azul conmueve, pálida, la tierra
de sol nevado, de ágil pluma asembla
longitud a mi desvelo, causa a sierra
que el desvelado sol de bruma ciega
azora y vitupera de entre el musgo
su ciclo nacarado gentil pega
el ocio al verde mar su verde riesgo…
Cardumen de otro pálido atenuante,
de aquella verde bruma, nacarada,
sobre el ébano, la sal enamorada
asida y sólo, aún llamea, aún diamante…
De verde cuna su sol yace discreta,
balüarte pues tu voz, de luz, de siempre
donde se pïerde y yace en ti, yace secrëta
aquélla vez que besa la memoria, estrellas compre…
A tu cabello, indudablemente lloro
de tu simpleza, nacarada y donde afirmo,
toda estima que desnuda canta a coro
legitimada voz ausente, cima, lo confirmo!
De tu voz, manantiales en ti ocultos
cual estrellas en sus gavias, sol de indultos,
cual espumas ciegan peces, soles, peñas
que hacen soles los cristales, las arenas…
Y en tu cüerpo la blindada luz de pena,
arredra su futuro en cuya arena
destemplada del océano se bañe,
similitud del crepúsculo que ensañe…
Su turpitud nevada en buena hoja
declive al oro baña, al alba escoja
de todo cisne que hace luz sombra en el agua,
a rosicler muda me engaña, sesga tregua…
Desnuda y ara la doncella pasta afable,
y destellante púrpura en la salsa,
cuyo tomate niega lo que ensalsa
cuya virtud asembla el oro amable…
Desnuda canta luego en cuyo lecho
hace virtud de su sosiego, alma en el pecho,
que con despecho, augura armas danzantes,
cuyo apremiante hace voz de las miradas…!
Doncella augura multitud de sumos brillos
cadencia, aurora, devanada a los tobillos
de cuya flor, destilada a ser sumisos
aquellos tragos que hacen miel, cadencia, rizos…
De sus cabellos nacen pues, mudos aromas
que la distancia a mi plebeya algarabía
hace sol tedio de la voz, melancolía
que incita rämos y virtudes sol que asomas…
A desatada pasión hecha congoja,
hizo silente la luz que me trastoca
a su mirada hecha flor, distancia troca
legítima hoja, y pasión desnuda moja…
Alerce conmovido por el vïento,
südor hecho paño, descubïerto,
de su prisión desnuda, libertades
hace el asombro multitud de los lugares…
A sombra y sello de tu boca es permanente,
aquella flor que en tu desnudo es eficiente…
azul conmueve, pálida, la tierra
de sol nevado, de ágil pluma asembla
longitud a mi desvelo, causa a sierra
que el desvelado sol de bruma ciega
azora y vitupera de entre el musgo
su ciclo nacarado gentil pega
el ocio al verde mar su verde riesgo…
Cardumen de otro pálido atenuante,
de aquella verde bruma, nacarada,
sobre el ébano, la sal enamorada
asida y sólo, aún llamea, aún diamante…
De verde cuna su sol yace discreta,
balüarte pues tu voz, de luz, de siempre
donde se pïerde y yace en ti, yace secrëta
aquélla vez que besa la memoria, estrellas compre…
A tu cabello, indudablemente lloro
de tu simpleza, nacarada y donde afirmo,
toda estima que desnuda canta a coro
legitimada voz ausente, cima, lo confirmo!
De tu voz, manantiales en ti ocultos
cual estrellas en sus gavias, sol de indultos,
cual espumas ciegan peces, soles, peñas
que hacen soles los cristales, las arenas…
Y en tu cüerpo la blindada luz de pena,
arredra su futuro en cuya arena
destemplada del océano se bañe,
similitud del crepúsculo que ensañe…
Su turpitud nevada en buena hoja
declive al oro baña, al alba escoja
de todo cisne que hace luz sombra en el agua,
a rosicler muda me engaña, sesga tregua…
Desnuda y ara la doncella pasta afable,
y destellante púrpura en la salsa,
cuyo tomate niega lo que ensalsa
cuya virtud asembla el oro amable…
Desnuda canta luego en cuyo lecho
hace virtud de su sosiego, alma en el pecho,
que con despecho, augura armas danzantes,
cuyo apremiante hace voz de las miradas…!
Doncella augura multitud de sumos brillos
cadencia, aurora, devanada a los tobillos
de cuya flor, destilada a ser sumisos
aquellos tragos que hacen miel, cadencia, rizos…
De sus cabellos nacen pues, mudos aromas
que la distancia a mi plebeya algarabía
hace sol tedio de la voz, melancolía
que incita rämos y virtudes sol que asomas…
A desatada pasión hecha congoja,
hizo silente la luz que me trastoca
a su mirada hecha flor, distancia troca
legítima hoja, y pasión desnuda moja…
Alerce conmovido por el vïento,
südor hecho paño, descubïerto,
de su prisión desnuda, libertades
hace el asombro multitud de los lugares…
A sombra y sello de tu boca es permanente,
aquella flor que en tu desnudo es eficiente…
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