Mis ojos de plata

Mis ojos tiñen de plata tu mirada
ó de esmeralda ruin tras la música que englosa
tu furtiva tez de ama decorosa
que vuela hacia el encanto, de la alborada…
Mis ojos son de sueño, tu boca es de ciruela
ni rostro ni blancura se adueña de tu frente
y así, incesantemente
llueve tras tu canto golondrinas en tu vela…

Ocio en el derrame de tu piel insiste,
veraniego andar de bruma, nacarado oprime
tras el beso de mi sueño, de mi vuelo, embiste
la paloma que en la luz es ángel: dime?
Tu figura fue de nácar, de odisea hechizada
bajo flor inmersa de tea nacarada
adueñándose del vuelo de mis otras elocuencias
al sentir de tus parcelas las nítidas presencias…

Ó dime: ¿Qué he hecho yo?¿He robado alguna flor?
He bebido de la noche algún sopor hecho distancia?
Alguna nítida ó bandida almendra de tu ansia
que habré mordido en plena estrella, y te ha causado dolor?
Mis ojos fueron la taberna donde cae celado mi navío
sin obsecuente dibujo en el estío
para completar tu llanto,
y en mudo ardor, mudo quebranto

Hace soles mi diadema, escribiéndose en la arena
el sutil claro de plata, que en la bóveda escarlata
a tu pie, de tu silencio, conglomera el verde de mi pena
tu pollera es evidencia, y tu blusa me recata, ó me mata…
Hizo ardor desde mis labios tu conjuro:
mariposa esbelta, ríes con orgullo
y en la flor tu pedregullo
sueña mis latidos en la piedra, yo lo juro!

Pues es ave mi dosel hacia tu vientre,
y tu vientre es ave de dosel, que ciela
abovedado de tu miel y tu cautela
hace miradas de sostén cuando penetre…
En la mirada no hay certamen vagabundo
ni distancia hacia tu firme sortilegio,
eres mi mudo afán, y mi colegio
eres mi agua, mi dulzura de este mundo!

Firme pie, que ha trenzado con locura,
el ritmo de tu guía, y tu tonsura…