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por LA SOLEDAD DE MIS DÍAS.
La culpa sin culpa que se presenta,
como aquel ladrón de sonrisas...
...que pena le darías? Dime...
existe acaso pena alguna por dar dicha?
Así... de ese modo, y con ese prontuario,
se asoma la culpa de saberme enamorada,
absurda-mente enamorada me dicen todos;
pero que culpa la del empeño de este corazón...
...latiendo entre la bruma de un recuerdo,
que no hace más, que doler cuando no se espera,
y se cree que ya se olvida...
Pensando que al respirar, una ya está victoriosa,
y solo es la soledad, la que juega con una.
Primero la soledad, esa maldita sensación de vacío,
se apodera de todo dentro de ti, y no te deja existir...
si no es en completa sensación de abandono.
¿Por que es así a veces el amor? Me pregunte en vano,
ya que solo halle más desconcierto del que ya venía soportando.
Es que acaso, a la soledad le gusta utilizar, los desaires,
las angustias, y las lágrimas que una derrama,
para divertirse mientras forma un combo,
de emociones que nos desdoblan por completo,
que nos llevan al rincón más oscuro de nuestro interior,
y allí, en ese frío y solitario lugar, repetirnos que no volveremos a amar.
Hoy aquí... en la soledad que cargo en mi alma,
descubro la inmensidad con la que te amaba,
y quizás aun lo haga, quizás... aun te amo, te adoro, te deseo,
si no, que explicación encontraría, a tantos días sin alejarte de mi,
y sentirte cada vez más cerca, a pesar de que ya hace tanto te alejaste de mi lado,
es por ello, que en la soledad de mis días te proclamo culpable de todo este temor que guardo.
La culpa sin culpa que se presenta,
como aquel ladrón de sonrisas...
...que pena le darías? Dime...
existe acaso pena alguna por dar dicha?
Así... de ese modo, y con ese prontuario,
se asoma la culpa de saberme enamorada,
absurda-mente enamorada me dicen todos;
pero que culpa la del empeño de este corazón...
...latiendo entre la bruma de un recuerdo,
que no hace más, que doler cuando no se espera,
y se cree que ya se olvida...
Pensando que al respirar, una ya está victoriosa,
y solo es la soledad, la que juega con una.
Primero la soledad, esa maldita sensación de vacío,
se apodera de todo dentro de ti, y no te deja existir...
si no es en completa sensación de abandono.
¿Por que es así a veces el amor? Me pregunte en vano,
ya que solo halle más desconcierto del que ya venía soportando.
Es que acaso, a la soledad le gusta utilizar, los desaires,
las angustias, y las lágrimas que una derrama,
para divertirse mientras forma un combo,
de emociones que nos desdoblan por completo,
que nos llevan al rincón más oscuro de nuestro interior,
y allí, en ese frío y solitario lugar, repetirnos que no volveremos a amar.
Hoy aquí... en la soledad que cargo en mi alma,
descubro la inmensidad con la que te amaba,
y quizás aun lo haga, quizás... aun te amo, te adoro, te deseo,
si no, que explicación encontraría, a tantos días sin alejarte de mi,
y sentirte cada vez más cerca, a pesar de que ya hace tanto te alejaste de mi lado,
es por ello, que en la soledad de mis días te proclamo culpable de todo este temor que guardo.
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