En una noche estrellada, estaba sentado en el techo de mi casa, miraba hacia arriba y pensaba de muchas cosas. Mis ojos cautivados de tanta belleza, se dio cuenta que la luna brillaba con mucha honra, tan preciosa que nadie podría dejar de mirarla.
En ese mismo momento, cuando miraba la luna, un brillo instantáneo apareció y frente mío, con alas de luz, aparece una dulce joven
-¿Quién eres tú? dije sorprendido
-Soy la Luna. Te vi viéndome con mucho cariño.
-Pero, muchos te ven ¿Por qué apareciste conmigo?
En su rostro aparece una sonrisa y toca mí rostro frio, me mira con sus hermosos ojos y me dice:
-Aparecí contigo por ser un corazón sincero, porque pareces un joven con sueños, algo que este mundo necesita. Dime ¿Qué ves en mí, en mi forma original?
Yo estaba con nervios, temblaba con esta aparición divina, pero con toda la sinceridad de mi alma le respondí:
-Luna, yo veo en ti, lo que mucho ven cuando te miran. Tan hermosa que es difícil imaginar que existas tan cerca de la tierra, eres símbolo de toda inspiración para los artistas, te podrías imaginar ¿Cuánto momentos románticos han tenido la gente bajo tu nocturna luz? Ni el sol puede compararse con tal belleza como tú y ahora que te veo aquí mismo, tan cerca, siento que tienes el amor que muchos queremos tener, porque tu aura es tan grande que la oscuridad es tan solo la sombra de la esquina de un objeto inanimado.
-¿Cómo puedo creerte con tal respuesta? Si no puedo sentirlo
-Entonces cree en ti misma y averígualo, porque yo siempre te he mirado con los mismos ojos, a veces mis ojos cambian, pero nunca te dejo de ver. Eres el centro de atención de muchos corazones humildes y la pregunta que me hago es ¿Por qué están tan cerca y tu amor tan lejos? Si tú misma podría vivir con la felicidad.
La luna me miraba en silencio, me analizaba y no sabía que iba a decir, pero pude presentir que tenía razón. Cuando me di cuenta fue hasta a mí y me abrazo, una lagrima apareció, pero su sonrisa nunca se desvaneció y se volando hasta llegar a su lugar y volvió ser la luna.
Mi mirada no dejo de contemplarla desde entonces y me preguntas cambiaron ¿su lagrima de que fue? ¿Alegría o tristezas? ¿De amor o soledad? Me lo seguiré preguntando hasta que encuentre la respuesta en su belleza y en su persona.
Este relato esta dedicado por Camila Gimenez "La musa de la Luna"
Por Fernando Liendro "Poeta del Sol"
En ese mismo momento, cuando miraba la luna, un brillo instantáneo apareció y frente mío, con alas de luz, aparece una dulce joven
-¿Quién eres tú? dije sorprendido
-Soy la Luna. Te vi viéndome con mucho cariño.
-Pero, muchos te ven ¿Por qué apareciste conmigo?
En su rostro aparece una sonrisa y toca mí rostro frio, me mira con sus hermosos ojos y me dice:
-Aparecí contigo por ser un corazón sincero, porque pareces un joven con sueños, algo que este mundo necesita. Dime ¿Qué ves en mí, en mi forma original?
Yo estaba con nervios, temblaba con esta aparición divina, pero con toda la sinceridad de mi alma le respondí:
-Luna, yo veo en ti, lo que mucho ven cuando te miran. Tan hermosa que es difícil imaginar que existas tan cerca de la tierra, eres símbolo de toda inspiración para los artistas, te podrías imaginar ¿Cuánto momentos románticos han tenido la gente bajo tu nocturna luz? Ni el sol puede compararse con tal belleza como tú y ahora que te veo aquí mismo, tan cerca, siento que tienes el amor que muchos queremos tener, porque tu aura es tan grande que la oscuridad es tan solo la sombra de la esquina de un objeto inanimado.
-¿Cómo puedo creerte con tal respuesta? Si no puedo sentirlo
-Entonces cree en ti misma y averígualo, porque yo siempre te he mirado con los mismos ojos, a veces mis ojos cambian, pero nunca te dejo de ver. Eres el centro de atención de muchos corazones humildes y la pregunta que me hago es ¿Por qué están tan cerca y tu amor tan lejos? Si tú misma podría vivir con la felicidad.
La luna me miraba en silencio, me analizaba y no sabía que iba a decir, pero pude presentir que tenía razón. Cuando me di cuenta fue hasta a mí y me abrazo, una lagrima apareció, pero su sonrisa nunca se desvaneció y se volando hasta llegar a su lugar y volvió ser la luna.
Mi mirada no dejo de contemplarla desde entonces y me preguntas cambiaron ¿su lagrima de que fue? ¿Alegría o tristezas? ¿De amor o soledad? Me lo seguiré preguntando hasta que encuentre la respuesta en su belleza y en su persona.
Este relato esta dedicado por Camila Gimenez "La musa de la Luna"
Por Fernando Liendro "Poeta del Sol"
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia