Y que más da

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Me quedé ahí frente a esa piedra
con los dientes apretados,
era un mármol precioso y desolado,
en un segundo que se volvieron siglos
olvidé del lenguaje sus sonidos fonéticos
no salieron las inventadas palabras
el desaliento las cubrió con el silencio...
Qué más da!
no es necesario derruir altares
si sobre esas rocas nada se alzó,
espejismos jugaron engañando al tahúr
con traviesa sapiencia...
Me fui de espaldas a esa indiferencia
con las mismas heridas descarnadas
que hace tiempo se abrieron...
Qué más da!
Seguramente alguien me dará otra partida,
antes de que caiga al abismo.
(c)
Alzahara

siempre habra otra partida....
claro que asi sera ....
siempre vendran tiempos mejores....
un placer...
super saludos...

Tiempos y personas renuevan el horizonte, siempre es asi, un abrazo, gracias por compartirlo!!!

Solo se debe aprender del tropiezos, no nos queda otra poetisa.
Adelante con esa pluma, te sigo leyendo.

un epicedio que me parecen puntos suspensivos... me lleva a pensar que quizás hay otra copla que complemente.. excelente poema