Abrevadero de Ángeles

Insomne fragancia de esplendor lejano,
intrínseco mar descubierto en el silencio,
a sola nieve caduca su opuesto, reverencio
jazmines, oropeles, del llanto de tu mano…
Esplendor que vaga en la lejanía,
bermeja aurora fulge cual asïdua melodía
de oro y de rubíes que el canto, pernoctando
arropa en el silencio de un sol que va elevando…

Y se siente el empuje donde abreva la centella
desde el claro de tus alas, horas tristes entre bruma
del penúltimo Pantheon donde escoge fuego y bella,
tu nocturna estrella, en el arte de la pluma…
Cadente mirra, y alba suma, incienso bello
como una nube de letargo,: oro en tu cüello
del bermellón amague de sombras y destello,
de mineral asombro y queda fuego en ello.

Recta campana que la muda somnolencia
aquí despierto, entre albas y laureles
apresuró vestirse el oro de vergeles
entre las ascuas de la platëada cadencia…
Desnudo aroma de bizcochuelo en alba tienta,
y arropa un cirro de bermeja bruma, seda
para prestar el alba luz que el alba püeda
arremeter el hilo de la luna, que brava, que consienta…

Espurio, leve, mi vuelta en el velamen
crece en la Pradera y sueña con un ángel
que toca lo infinito con la flauta y el cincel
espuma al viento incide sobre el ala, sobre el tren.
Hermana espuma a espuma y viento al viento den
virtuoso aman sus flores el cardo y el ciprés
de ser como la lluvia, en dócil tregua al mes
pudiente luz de noche y también atardecer. Ven,

Hacia los mares donde la luz del pez
iguala la cadencia de las aves,
donde son tan leves, tan iguales
movimientos de la sal y vuelo en los trigales…
Sonrosada aurora, encima de la miel
bermeja en oropel que amolda los cuidados,
restaura el frenesí de los enamorados
y aliento da a la mar, la espuma del vajel…

Hundido en oro tenue, tan dócil y robusto
y el femenino Ángel de sol entre tus labios
adora la acechanza de luz, entre los prados,
y compra con un beso la miel y sobre el busto
imprime la caricia al nuevo ser, amado
sobre el lecho mineral, la espuma, nube
es sólo visceral, y nativa, mas luego enamorado
el ave preso entre sus manos, cual copla que retuve…

Austera, sin el alba, presa en tu simiente,
alcurnia, no me dejas latidos en mi frente.

Muchas gracias, Rafaela!!!! Un abrazo enorme!!!!! Gracias por pasar por éstas letritas!!!!

Precioso del título al rremate. Grande, Ale, mi admiración a tus pies.

Un abrazo, amigo Poeta!!!! Muchas gracias!!!!!