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por El perfume de tu piel
(Tu Luz enamorada)
Cabalga un océano de bruma
cantar tu sola luz, canal de espuma,
vientre de mar, asido solo en llanto
penumbra a tu cabello y sano encanto
la verdad que es oro y aún destello
fragante mar y océano tan bello,
que el alba troca, la luz de tu destello
asido mar en calma el alba de tu empello…
Fulgor que es mi diadema en monte, sino, bruma
la sola desnudez, perfil tan caro, espuma
del aliento de tu pez, sirena resplandeces
en el alba y la mudez asida de los peces…
Bastión que sólo el alba recrea en tus intentos
palabra tan afán, locura de mis versos
que en sobrias cantinelas aciar entre lamentos
mi vaga voluntad, sumidos ojos tersos…
Que el caro descifrar en mustios ó en amagues
frontal desilusión carente de ropajes
en trémula prisión, prohïbida de celajes
aleaba tu ilusión festiva mientras yergues
campanas que en el alba recrean la mirada
y el sonido de doncellas que preparan
la luna en el vestido de celar una mañana, amaran
el único beso que sus leguas alan en el alma enamorada…
Radiante y efusiva como el ocaso después de una tormenta
asido tacto llano, desgarrado sin el furor no mienta el desatino
de fluir un vago pino, su sólida marea que remonta
vagos alientos sobre las alas del destino,
Y en su fragua la lleva la marea, tanto los crisoles
ansïaban retener, mientras los soles
cantando del albor claras miradas
fueron espejos de su cielo en las fúlgidas pisadas…
Y así, el oprobio nace fecundado del hiriente
cautiverio de la mar saliente
en duna, en arpegio, enamorado recipiente
donde muere el sol caliente
a la orilla de la noche
y se esparce la profunda altivez como su acera
entona la verde pradera
instigando el murmüllo de su broche.
Álgida desnudez, fría paloma
desahuciado está el tenor que toma
vacío su rumor en otra loma
candente brío que acompasa la paloma…
Fecundo arado en niebla, mientras süeñe
ardor, quimera, vago se despeñe
como el silencio que urge y da prisa a la mañana
fluir temprano erige alas la joven luz serrana.
Epifanía, sin vago rostro de paloma,
gentil no sueña alas, cantar sü süave espuma...
(Tu Luz enamorada)
Cabalga un océano de bruma
cantar tu sola luz, canal de espuma,
vientre de mar, asido solo en llanto
penumbra a tu cabello y sano encanto
la verdad que es oro y aún destello
fragante mar y océano tan bello,
que el alba troca, la luz de tu destello
asido mar en calma el alba de tu empello…
Fulgor que es mi diadema en monte, sino, bruma
la sola desnudez, perfil tan caro, espuma
del aliento de tu pez, sirena resplandeces
en el alba y la mudez asida de los peces…
Bastión que sólo el alba recrea en tus intentos
palabra tan afán, locura de mis versos
que en sobrias cantinelas aciar entre lamentos
mi vaga voluntad, sumidos ojos tersos…
Que el caro descifrar en mustios ó en amagues
frontal desilusión carente de ropajes
en trémula prisión, prohïbida de celajes
aleaba tu ilusión festiva mientras yergues
campanas que en el alba recrean la mirada
y el sonido de doncellas que preparan
la luna en el vestido de celar una mañana, amaran
el único beso que sus leguas alan en el alma enamorada…
Radiante y efusiva como el ocaso después de una tormenta
asido tacto llano, desgarrado sin el furor no mienta el desatino
de fluir un vago pino, su sólida marea que remonta
vagos alientos sobre las alas del destino,
Y en su fragua la lleva la marea, tanto los crisoles
ansïaban retener, mientras los soles
cantando del albor claras miradas
fueron espejos de su cielo en las fúlgidas pisadas…
Y así, el oprobio nace fecundado del hiriente
cautiverio de la mar saliente
en duna, en arpegio, enamorado recipiente
donde muere el sol caliente
a la orilla de la noche
y se esparce la profunda altivez como su acera
entona la verde pradera
instigando el murmüllo de su broche.
Álgida desnudez, fría paloma
desahuciado está el tenor que toma
vacío su rumor en otra loma
candente brío que acompasa la paloma…
Fecundo arado en niebla, mientras süeñe
ardor, quimera, vago se despeñe
como el silencio que urge y da prisa a la mañana
fluir temprano erige alas la joven luz serrana.
Epifanía, sin vago rostro de paloma,
gentil no sueña alas, cantar sü süave espuma...
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