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por Mariluz Reyes Fernández Sáb Jul 14, 2012 8:53 amMuy contenta yo esperaba
aquel día de los reyes
ver a papi con la jaba:
¡Los regalos de careyes!
Era lo que yo quería
así en la carta lo puse
porque despiertan el día
sin que nadie los acuse.
Por su grato sonajero
que suena como las olas
para avisar al barquero
de las malas barcarolas
Pero me puse muy triste
al ver en la jaba a un oso
parece que fue un despiste
por eso a papi lo acoso.
¡Ay del oso Guapomó
al salirse de la jaba
la cuerda se le rompió
y entonces no se paraba
Fui a zafar la llave rota
del culo del oso duendo
y cual golf, tuve pelota
¡Guapamó salió corriendo!
Yo puse muy seria cara
más cuando brotó mi llanto
lo vi llegar a Alfaguara
y parar preso de encanto.
Allí estaba una gran nube
que infló muy pronto la panza
y con magia de querube
subía con su alegranza.
Muy altiva y peripuesta
la nube llovía tango
y yo estuve maldispuesta
al ver al oso en el fango.
Al verse un rabito intruso
de la nube…¡cual torrente!
vióse al oso muy confuso
por los cambios del ambiente
Así yo a quererlo empiezo
le lancé primero bolas
que lograran su aderezo
¡Y sonaron cual las olas!
Al oso lo vi asustado
refugiado entre las flores
y lo traje hasta el cercado
con mis globos de colores,
De adorno allí se quedó
cual si un lirio bello fuera
mucho el huerto le gustó
por haber panal de cera.
Mariluz Reyes
aquel día de los reyes
ver a papi con la jaba:
¡Los regalos de careyes!
Era lo que yo quería
así en la carta lo puse
porque despiertan el día
sin que nadie los acuse.
Por su grato sonajero
que suena como las olas
para avisar al barquero
de las malas barcarolas
Pero me puse muy triste
al ver en la jaba a un oso
parece que fue un despiste
por eso a papi lo acoso.
¡Ay del oso Guapomó
al salirse de la jaba
la cuerda se le rompió
y entonces no se paraba
Fui a zafar la llave rota
del culo del oso duendo
y cual golf, tuve pelota
¡Guapamó salió corriendo!
Yo puse muy seria cara
más cuando brotó mi llanto
lo vi llegar a Alfaguara
y parar preso de encanto.
Allí estaba una gran nube
que infló muy pronto la panza
y con magia de querube
subía con su alegranza.
Muy altiva y peripuesta
la nube llovía tango
y yo estuve maldispuesta
al ver al oso en el fango.
Al verse un rabito intruso
de la nube…¡cual torrente!
vióse al oso muy confuso
por los cambios del ambiente
Así yo a quererlo empiezo
le lancé primero bolas
que lograran su aderezo
¡Y sonaron cual las olas!
Al oso lo vi asustado
refugiado entre las flores
y lo traje hasta el cercado
con mis globos de colores,
De adorno allí se quedó
cual si un lirio bello fuera
mucho el huerto le gustó
por haber panal de cera.
Mariluz Reyes
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