Redenciones

Redenciones

Corona de los días, tus espinas
se volverán abejas o cristales,
remedio del amor contra tus males,
gotas de sangre con que nos dominas.

En las calles propagas y examinas
la frente y la verdad de tus caudales,
corona del dolor de los mortales,
no quieres ni saber donde terminas.

Mas yo bien que lo sé, pues si caminas
es para darnos luz y manantiales
que curen ya tus costras asesinas.

Es el amor tu fin, tu duelo vales,
pero no por el daño que avecinas,
más bien por la lección de tus corales.

30 04 12

Un poema que nos deja una enseñanza del por que a veces sufrimos, es solo, para valorar más cuando sonreímos.
Si lo interpreté mal, disculpas amigo, pero de igual modo, creo que los poemas son para eso, para ser comprendidos como se siente uno en el momento que son leídos no?

Así es Kaina, hasta yo, el de carne y hueso, me quedo releyendo y sacando para mi y mi mundo conclusiones de lo que escribe este poeta, lo mismo con cualquier verso que leo, lo mismo en cualquiera que llegue a leer los míos.-