Ese maldito misterio que me apuñala...

Ese maldito misterio que me apuñala...

En la lúgubre de mi mirar, la que me devuelve el espejo,
aquella mirada tan deshecha, por los días andados,
tan vacíos, tan monótonos, y hasta a veces, sin sentido.
¿Por que razón, la de la irreflexión?
La que siempre vence a las mañanas amanecidas de sol,
tiñendo todo, de tinieblas y desconsuelo,
mi vida, que a veces es tan solo un flagelo diario,
por las idas y vueltas de tantos miedos,
o como cuando, los desamores gobernaban mi vida (y tal vez aun hoy gobiernen)
no sabría explicar como he echo para no desfallecer,
por tanto querer, y tanto odiar
como fue, que no me ahogué en mis lágrimas frías,
o como hice, para no enloquecer ante tanta duda.
Ese maldito misterio que me apuñala hoy el alma,
que desgarra mi corazón, hiriendo mi razón,
pero a pesar de ello, de sentir tanta angustia,
por este martirio al cual idolatro tanto,
esta imagen al que le ofrendo todos mis dotes,
y al cual me sumerjo por completo, muchas veces...
...sin importar reproches y tapando indiferencias,
con las que tantas veces... tantas veces!
Has utilizado de ese modo tan vil y sarcástico conmigo,
¿Pero importaba acaso ello?
¿Supe acaso, ponerme a salvo de todo ello?
¿Intente alguna vez, olvidarte por completo?
¿Acaso se ha visto doliente como el mio padecido?
Ahhh! Cuantas preguntas y ni una sola respuesta,
el suspiro duele más que el puñal introducido,
me cala tan hondo... hasta los huesos que cargo desechos,
mis piernas exhaustas y doloridas,
los píes cubiertos de callosidad de tanto andar vagando,
las caderas sentidas por tanto esperar sentada bajo aquel árbol de vida,
la columna sentida, por tanto peso de esta mochila que llevo,
mis brazos cansados de desplegarse como alas, aguardando un abrazo,
mis manos... mis manos agotadas de escribir sus versos más tristes,
mi boca sedienta y agrietada, y mis ojos... mis tristes ojos han apagado su farol.
Ese maldito misterio que me apuñala mis adentros,
no es más que la duda de no saber, si fuiste mio alguna vez.

KAÍNA.

Poesía que nos evoca la llamada de una Primavera, en un invierno que nos arremete en tus versos, cautivándonos con la belleza de un cantar profundo que nace de tus ojos, de tu mirada, de tu ser... Que acompasa nuestros latidos con el febril compañerismo de un ave que murmura su vuelo con alas que se desploman en el azul del cielo.

Tremola tu belleza en la voz de tu poesía.

Te felicito, Poetisa!!!!

Sigue adelante con tu inspiración!!!!!

Maravillas con tu creación!!!!



Un abrazo fraterno!!!

Ale

Me gusta tanto la forma en que clamas haciendonos transportar a otros lugares, mientras sentimos lo que transmites.

"hubo un momento en el que me dolio la columna"

Estuvo guenisimo Gracias...

Muchas gracias compañeros por pasar a leerme, besos a los dos y nos estamos leyendo

la verdad que adentrarse en cada imagén que trasluces, te llena de esa melancolía que transita el camino de la tristeza.
Siempre es un gusto pasar querida amiguita
abracitos animosos
zza