En la estación

En la estación

Sale la gente del Metro cual si nada,
cual si todo en la ciudad fuese perfecto,
se ríen, se demoran, ven relojes
y no comprenden que hay más que el tren y el viaje.
Allí dos que se abrazan, allá un niño perdido
y las puertas que se abaten al salir los prisioneros.
¿En qué lugar de esas puertas está el caos
y en cuál la llave que nos lleva a la alegría?
Hace frío allá afuera, se comenta
que ya no hay sol y que los bares se repletan
y que alguno no volvió de la aventura
y que alguno que volvió no fue esperado.
Fue más túnel la ciudad que el laberinto bajo el suelo.
Si todo fuera esta estación, yo no querría
mudarme ya jamás de lo que aprendo,
pero debo bajar, mi tren me espera,
y aún, como la gente que viene y va sin saber nada,
me juego el corazón a este boleto en plena noche.

26 03 12

Las caminatas y viajes bajo el manto de la penumbra son así... tan llena de preguntas y de dudas... pero es justamente por ser asi... que la conservamos y no la modoficamos, y que nos ayuda, a escaparnos un rato de lo cotidiano y volar donde querramos, a veces... solo por encima, y ver que ocurre a nuestro lado desde arriba,es que, aqui debajo, a veces nos perdemos partecitas de esta pelicula que todos los días armamos.
Te felicito por la inspiración compañero, te sigo leyendo.

Gracias, Kaina, así es, aunque a menudo caminamos sin pensar en nada, pasamos sin ver ni escuchar, y hace bien de vez en cuando justamente prestar atención al entorno que nos rodea y del que también formamos parte. Un abrazote y un buen fin de semana para ti.-