Décimas tras el telón
Tras ver la Negra Ester, te amo,
sin ser Andrés soy un Pérez,
conocí hombres y mujeres,
pero yo a ti es a quien llamo.
No es lágrima ni reclamo,
es cita en que ser felices,
borrar ya las cicatrices,
tenderle al sol una amarra
y cual vio Roberto Parra
del amor ver las narices.
En ese empeño me encuentro,
sé de los tiempos vividos,
los errores, los olvidos
y siempre, siempre el re encuentro.
Contigo a vivir me adentro,
sé que hay mucho que aprender,
a cantar, a no temer,
a darse entero y a diario,
a no ponerse un horario
para buscarse y crecer.
Quebrado me ves hoy día,
con pena, rabia, con miedo,
parado sobre mi dedo
y al tris de la cirugía.
Pero no hay más agonía,
contigo yo soy feliz,
tu boca es ya mi país,
allí fundo mi aventura
y agradezco la ternura
que nace de tu raíz.
Ya vendrán las vacaciones,
ésas de beso y descanso,
ésas de un tiempo ya manso
sin timbres ni ocupaciones.
Cierto que habrá curaciones
del cuerpo, el alma y la prisa,
mas todo tendrá una risa,
veremos el mar y el cielo
y en todo será este suelo
un rastro de fe en la brisa.
Yo en tanto pido paciencia,
en ti y en mi y en los otros,
no sólo somos nosotros,
más seres nos dan su ciencia.
La familia es la presencia
que tiende manos y un lazo
y hay amigos con su abrazo
que esperan nuestra alegría,
y está el amor, vida mía,
que aquí nos da su regazo.
30 01 12
Tras ver la Negra Ester, te amo,
sin ser Andrés soy un Pérez,
conocí hombres y mujeres,
pero yo a ti es a quien llamo.
No es lágrima ni reclamo,
es cita en que ser felices,
borrar ya las cicatrices,
tenderle al sol una amarra
y cual vio Roberto Parra
del amor ver las narices.
En ese empeño me encuentro,
sé de los tiempos vividos,
los errores, los olvidos
y siempre, siempre el re encuentro.
Contigo a vivir me adentro,
sé que hay mucho que aprender,
a cantar, a no temer,
a darse entero y a diario,
a no ponerse un horario
para buscarse y crecer.
Quebrado me ves hoy día,
con pena, rabia, con miedo,
parado sobre mi dedo
y al tris de la cirugía.
Pero no hay más agonía,
contigo yo soy feliz,
tu boca es ya mi país,
allí fundo mi aventura
y agradezco la ternura
que nace de tu raíz.
Ya vendrán las vacaciones,
ésas de beso y descanso,
ésas de un tiempo ya manso
sin timbres ni ocupaciones.
Cierto que habrá curaciones
del cuerpo, el alma y la prisa,
mas todo tendrá una risa,
veremos el mar y el cielo
y en todo será este suelo
un rastro de fe en la brisa.
Yo en tanto pido paciencia,
en ti y en mi y en los otros,
no sólo somos nosotros,
más seres nos dan su ciencia.
La familia es la presencia
que tiende manos y un lazo
y hay amigos con su abrazo
que esperan nuestra alegría,
y está el amor, vida mía,
que aquí nos da su regazo.
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