La venganza de la prisa

La venganza de la prisa

Sin tiempo para amar las simples cosas,
las breves, las espléndidas, las graves,
las que tuvieron cera o plumas suaves
o las que se escondieron misteriosas.

Tú pasas y pasamos, van sin glosas
las cosas que nos siguen con sus llaves,
con cantos, con meriendas, con las aves
que en sus alas las llevan prodigiosas.

Y de pronto es un botón, son unas rosas
las que quieres recordar y ya no sabes
dónde están, dónde se fueron esas mozas.

Y esta vez ellas son las que en sus claves
se olvidan de nosotros en las fosas
de un tiempo ya de hundirnos sin sus naves.

29 08 11

Sigue con esa inspiración poeta, te sigo leyendo