MUÑECO DE TRAPO…
Hoy te dije adiós,
me dolió hasta el alma,
pues perdí la calma,
fue lo mejor para los dos.
Te dije que yo
era el hombre
que te haría feliz,
pero tus celos
me hicieron tomar la decisión.
Me pediste que te comprendiera,
que no era
lo que yo pensaba,
sólo querías estar segura,
yo no entiendo tú locura.
Te dije muchas veces al oído,
que mi amor
era solo de ti.
Te abrase
y mis ojos hablaban por mí.
Me sentí
como un muñeco de trapo,
utilizado
para lujo de tú vanidad,
no te importó caer
en lo más bajo y ruin,
para conseguir tú fin.
Seguiste con tu doble vida,
burlándote de mí,
te hiciste mi amiga
y querías también ser mi amante.
Buscando encontrar la manera,
tejiendo tu telaraña,
para haber si decía que si.
Pero solo en mi corazón
estabas tú,
pero eso no te bastaba,
tus celos sin sentido
y esa forma de asegurar,
que yo te engañaba.
Guiaste tu paso,
como un felino en la oscuridad,
esperaste hasta el ocaso
para tirar tu zarpazo
Me pediste que te comprendiera,
que no era
lo que yo pensaba,
sólo querías estar segura,
yo no entiendo tú locura.
Me sentí
como un muñeco de trapo,
utilizado
para lujo de tú vanidad,
no te importó caer
en lo más bajo y ruin,
para conseguir tú fin.
Autor Alejandro García Hernández,
Tú amigo angelsinparaiso.
Hoy te dije adiós,
me dolió hasta el alma,
pues perdí la calma,
fue lo mejor para los dos.
Te dije que yo
era el hombre
que te haría feliz,
pero tus celos
me hicieron tomar la decisión.
Me pediste que te comprendiera,
que no era
lo que yo pensaba,
sólo querías estar segura,
yo no entiendo tú locura.
Te dije muchas veces al oído,
que mi amor
era solo de ti.
Te abrase
y mis ojos hablaban por mí.
Me sentí
como un muñeco de trapo,
utilizado
para lujo de tú vanidad,
no te importó caer
en lo más bajo y ruin,
para conseguir tú fin.
Seguiste con tu doble vida,
burlándote de mí,
te hiciste mi amiga
y querías también ser mi amante.
Buscando encontrar la manera,
tejiendo tu telaraña,
para haber si decía que si.
Pero solo en mi corazón
estabas tú,
pero eso no te bastaba,
tus celos sin sentido
y esa forma de asegurar,
que yo te engañaba.
Guiaste tu paso,
como un felino en la oscuridad,
esperaste hasta el ocaso
para tirar tu zarpazo
Me pediste que te comprendiera,
que no era
lo que yo pensaba,
sólo querías estar segura,
yo no entiendo tú locura.
Me sentí
como un muñeco de trapo,
utilizado
para lujo de tú vanidad,
no te importó caer
en lo más bajo y ruin,
para conseguir tú fin.
Autor Alejandro García Hernández,
Tú amigo angelsinparaiso.
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia