Fragor de mi distancia

Anonada el bosque tu cintura,
como llanto que en el mar, ruda, me alcanza
y sopesa mi letargo cual moldura
de su vientre pasadizo en la confianza…

Horada tibia miel que en su locura
alcanza meliflua sal ausente
y en el dócil letargo de la amada, procura
solicitar de su desgano en el presente…

Como canción que se desvela en la mañana,
y sofrenada en abismo, fortaleza
es iracundo caudal de mi riqueza…

Abrevia su mirada en la maleza
cual honda mies levanta la temprana
juventud del que te anhela, sol emana...

Disfruto mucho de tus letras Ale!


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Muchas gracias, Claudia!!!! Un abrazo!!!!!