A un hermano del alma
Yo escribo y te recuerdo,
como una noble nube,
que alimentó de su caudal mi pecho,
que protegió la flor que yo contuve,
que tuvo la forma precisa del aliento,
cuando más sed me ahogada
y menos canto y menos luces en el viento
y menos decisión en la jornada.
Eres inapreciable,
puño sereno, gesto inolvidable.
Hoy quiero ser tu amigo,
el que antes fui, el que esperaba
cada vez, cada domingo tu llegada,
el que de tus dolores fue testigo
el que lloró por ti pidiendo tu alborada.
El que quiso tu paz, tu dicha, no el castigo.
Lo mismo quiero hoy
y es por eso que a tu lado siempre estoy.
Sé que te he dañado,
que construí una torre imaginaria,
que fui malvado,
que te abracé cual náufrago y te ahogaba,
que me has salvado
y que he sido feliz entre tus playas.
Por eso mi señor cuente conmigo,
que por usted yo soy su gran amigo.
Ven a llorar conmigo tu gran pena,
ven a encontrar conmigo las llaves de tu risa,
feliz te vi y mi felicidad fue también buena,
no escatimes esfuerzo en la sonrisa,
aunque halla de por medio lágrimas y arena.
Te quiero y mucho,
y por jamás perderte es que yo lucho,
Debes amar, amar a ciencia cierta,
debes hallar quien te merezca hasta los huesos
yo he sido un sueño, ahora tú despierta,
si sigo allí es sólo que te quiero,
si te vas que sea que alguien digno por ti espera
y aun así has de contar conmigo en ese cielo.
Yo tu dicha deseo,
cree en mi corazón, que en ti yo creo.
25 02 11
Yo escribo y te recuerdo,
como una noble nube,
que alimentó de su caudal mi pecho,
que protegió la flor que yo contuve,
que tuvo la forma precisa del aliento,
cuando más sed me ahogada
y menos canto y menos luces en el viento
y menos decisión en la jornada.
Eres inapreciable,
puño sereno, gesto inolvidable.
Hoy quiero ser tu amigo,
el que antes fui, el que esperaba
cada vez, cada domingo tu llegada,
el que de tus dolores fue testigo
el que lloró por ti pidiendo tu alborada.
El que quiso tu paz, tu dicha, no el castigo.
Lo mismo quiero hoy
y es por eso que a tu lado siempre estoy.
Sé que te he dañado,
que construí una torre imaginaria,
que fui malvado,
que te abracé cual náufrago y te ahogaba,
que me has salvado
y que he sido feliz entre tus playas.
Por eso mi señor cuente conmigo,
que por usted yo soy su gran amigo.
Ven a llorar conmigo tu gran pena,
ven a encontrar conmigo las llaves de tu risa,
feliz te vi y mi felicidad fue también buena,
no escatimes esfuerzo en la sonrisa,
aunque halla de por medio lágrimas y arena.
Te quiero y mucho,
y por jamás perderte es que yo lucho,
Debes amar, amar a ciencia cierta,
debes hallar quien te merezca hasta los huesos
yo he sido un sueño, ahora tú despierta,
si sigo allí es sólo que te quiero,
si te vas que sea que alguien digno por ti espera
y aun así has de contar conmigo en ese cielo.
Yo tu dicha deseo,
cree en mi corazón, que en ti yo creo.
25 02 11
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia