En permanente nada

En permanente nada

Nadie vendrá, lo sé, nadie ha venido,
ni en los años que cuido yo esta casa,
ni en el espacio limpio de esta plaza,
ni en la cruz del amor o del olvido.

Reinos crecieron, reinos han caído
y el ave tuvo trino o bien mordaza
y el hombre nunca supo lo que pasa,
y menos supo lo que no ha ocurrido.

Pero está bien, así es como he vivido,
paciente, resignado, con la brasa
al rojo viendo tanto que no ha sido.

La muerte allí me encuentra, va y me abraza
y a solas me deja sin más sentido
que a solas continuar en mi terraza.

28 02 11

Tienes una creatividad enorme, disfruté mucho tu poema, Oscar.

Gracias por compartirlo.