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por Hoz Leudnadez Miér Jul 13, 2011 9:40 pmÓdiame como una flor.
Como una envenenada rosa
que escurre por las sabanas
que calla sus gemidos
que aromatiza el crimen
que enamora y sorprende a la blanca virgen
cuando se le otorga este altar
en sus pétalos queda como óxidos
esa mugre de los hombres que tuvo la noche anterior
su acompañante se ensancha de hacerla
fluir en vino tinto
de tú “añejado” tesoro
sin pensar que son sus lágrimas
que gotean veneno
rosa de hipocresía.
Como una envenenada rosa
que limita la dirección
y censura los lamentos de su piel satín
que esconde el infierno y perdición
en la ternura de su belleza
que se vende más en los panteones
que en florerías de un jazz-café
¡prostituta! más barata y fácil que la muerte
de la que se dice la cómplice perfecta de un caballero
y se presta para enraizar una cama de su carmesí velo
rosa roja, rosa blanca, rosa amarilla
flor menstruación, flor semen, flor orina
mediocre deceso,
porque tu caballero te barajea
pensando en la apuesta del congal
estúpido detallito cual juego de azar.
Ódiame como una envenenada rosa
orgullo del amor y envidia de la mala hierva
citada en el cielo, dulce honor en la poesía
hoy, solo eres una ramera más
muerta por el mismo veneno
en un mismo hotel
por los mismos delincuentes
otro delito que nadie perseguirá.
Bendita la virgen que sorprendiste
que no es más que una impía harpía hipócrita: máscara Jezabel
y aquel caballero venerable
santo eyaculador luciferico: Abramelech
Amén querida
que para mí las flores se hicieron
para adornar mi tumba
y no para enrolarte el goce
de mis carnes donde mi humanidad manipula
los impulsos
las mentiras
lo aberrante
la malicia.
¿Pues qué culpa tienen las flores
desmembradas de su universo
tan solo para cubrir con sus pétalos
los pecados hechos en una noche
por hombres escuetos?
Amor, no me pidas una luna de miel de rosas
que te mandaré al infierno
este es el motivo del por qué no te doy esas flores rojas
veras, para mí son libres
no es para enjaularlas en un florero
igual que tú, no solo te deseo en la cama
pues quiero que vueles
no soy igual
que los otros enfermos.
Pero si quieres; ódiame como una flor.
Como una envenenada rosa
que escurre por las sabanas
que calla sus gemidos
que aromatiza el crimen
que enamora y sorprende a la blanca virgen
cuando se le otorga este altar
en sus pétalos queda como óxidos
esa mugre de los hombres que tuvo la noche anterior
su acompañante se ensancha de hacerla
fluir en vino tinto
de tú “añejado” tesoro
sin pensar que son sus lágrimas
que gotean veneno
rosa de hipocresía.
Como una envenenada rosa
que limita la dirección
y censura los lamentos de su piel satín
que esconde el infierno y perdición
en la ternura de su belleza
que se vende más en los panteones
que en florerías de un jazz-café
¡prostituta! más barata y fácil que la muerte
de la que se dice la cómplice perfecta de un caballero
y se presta para enraizar una cama de su carmesí velo
rosa roja, rosa blanca, rosa amarilla
flor menstruación, flor semen, flor orina
mediocre deceso,
porque tu caballero te barajea
pensando en la apuesta del congal
estúpido detallito cual juego de azar.
Ódiame como una envenenada rosa
orgullo del amor y envidia de la mala hierva
citada en el cielo, dulce honor en la poesía
hoy, solo eres una ramera más
muerta por el mismo veneno
en un mismo hotel
por los mismos delincuentes
otro delito que nadie perseguirá.
Bendita la virgen que sorprendiste
que no es más que una impía harpía hipócrita: máscara Jezabel
y aquel caballero venerable
santo eyaculador luciferico: Abramelech
Amén querida
que para mí las flores se hicieron
para adornar mi tumba
y no para enrolarte el goce
de mis carnes donde mi humanidad manipula
los impulsos
las mentiras
lo aberrante
la malicia.
¿Pues qué culpa tienen las flores
desmembradas de su universo
tan solo para cubrir con sus pétalos
los pecados hechos en una noche
por hombres escuetos?
Amor, no me pidas una luna de miel de rosas
que te mandaré al infierno
este es el motivo del por qué no te doy esas flores rojas
veras, para mí son libres
no es para enjaularlas en un florero
igual que tú, no solo te deseo en la cama
pues quiero que vueles
no soy igual
que los otros enfermos.
Pero si quieres; ódiame como una flor.
Última edición por kaina el Jue Jul 21, 2011 9:13 am, editado 2 veces
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