Siento; perdóname Dios,
una furia leviatana,
al ver esta clase insana
cómo se aferra al sillón,
mientras mi pobre nación
se desangra y se desgrana.
Por eso, de buena gana,
lanzo mis quejas al viento,
y pregunto al pueblo llano
al que causan sufrimiento,
¿si no es hora ya, señores,
de darles un escarmiento…?
¡Levantémonos hermano!
Pero esta vez que sea en serio;
no poniéndonos en medio
de una plaza, sea cualquiera,
levantando a la ligera
un campamento gitano.
» Juramento
» CUAL, CUAL ,CUAL
» Oda al aire
» UTOPÍA-LUMBRE
» Flores esparcidas en mi alma
» Tornasolado encuentro…
» De tu inspiración, espira en la tormenta…
» Llamas...