Tenue fragancia

Aroma de mujer conserva mi almohada
es de la amada que calentó mi invierno,
En la noche aun duermo en su tierno
abrazo, despierto; en imagen apagada.

Su figura ronda cual fantasma frustrada,
se diluye ante mí, siempre repentino
es la nada, perdiéndose en oscuro sino.
El espectro solemniza mi madrugada.

El tiempo sobre mí ya es inquietante,
pensándola la reclamo cada instante
ajeno del mundo pierdo mi esencia.

Voy desvaneciéndome cual fragancia
del edredón; también será mi suerte.
Tristemente ya soy regalo de la muerte.

Autor: Alcibíades Noceda Medina

fantástico... uno de los mejores que me he leído por acá
me encantó el trasfondo gótico, a mi gusto, sinfónico y fúnebre
un poema dignamente codeado a cualquiera de poe
excelente un gustaso!!!

y si amigo Noceda... esos espectros del pasado que nos visitan... y nos hacen ver muchas veces que nuestro tiempo es corto... y a veces no podemos retrocederlo... besos!