su llama voraz estrecha bruma
que en las alas de un amor consuma
la real escapatoria nieve, pluma.
Aciago porvenir desata su diadema
de júbilo fluvial que es sepultura
de los soles donde añora la cintura
de un plectro a solazar la noche tu cultura.
Plegado aroma, helado frenesí
cual loca desigual austera gema
que resguarda lo sutil de tu diadema
la sorda batalla del poeta carmesí
que hunde en su miel la cúspide temprana
cual elogio del verso enamorado
aciago resplandor, empapado
de tu mirada y el dulzor del arrebato.
Casi a la noche se eclipsan sus aciertos
cual nemorosas brumas aclimatan los despiertos
elocuentes jilgueros perfumados
sobre la sábana del dial enamorados.
Sueñan sigilos menguantes y olorosos
cual la pluma desigual orfebrería lo dorado esculpe
de su timbal la noche presagiado aroma
exalta el porvenir de su soplo bienamado.
Anega el rostro el bajel que es iracundo
en el febril océano del campo, profundo
entre tus lechos se van sólo los lechos
suave y distante la gema de tus pechos.
Dorado asume la víspera alude la batalla
del desigual acierto que lo englosa
como versátil trémulo vaivén tu solo aroma
despierto en mi cuidado rescata la marea,
y acierta al resplandor de tu sonrisa
a sola prisa vituperando el más gentil aliento
de la bóveda celeste, del sustento
estelar, cual copia bella su universal encanto
y es declive a su paso la lindera
unción de su regazo a Primavera
cual nemorosa huida el monumento
a la bandada de la miel enamorada
que besaba los colores de tu aliento
y anonadado queda la fragua, tu portento.
Esgrimí, del asomo la vanguardia
que relame la vista procelosa la mañana
del austero vajel que sobre el ala lo especula
como un ralo cincel que en sus alas deambula
y esgrime hacia su adentro penúltima bandera
cual miel y fragua quiera su miel y Primavera
redil de la quimera
paseo de la aurora
desate tu miel pura en el jolgorio del Poeta
que asuma cual saeta enamorada de la sombra
su licor entreabierta en lontananza su honda mies
que el caudal que alude entre la selva, de sus pies
es misógina bandada de tu aliento
cual frenesí cual vago, tu sustento
el oro trémulo bajel sin más lamento
que la gloria de esta brisa y nitidez que escandalosa
aciaga vista arde, nemorosa
en la huida?
en la mirada?
en el placer de dibujarte una sonrisa enamorada de la pluma?
y el arrebato que acaudala su simiente en el sigilo de la espuma
cual sutil bruma la quimera más ausente
del porvenir reciente
a tu meticulosa hondera de silencio entre la gema del sol
atareada en la somera calma de un inciso
que la miel de este Poeta quiso
relumbrar a su carrera la bandurria
del ozono, del aliento a tu memoria
que se va cual frenesí la vasta historia
a vestir vertiginoso su semblante
y escoger de las brumas
verdadero es el diamante.
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Última edición por caminandobajolalluvia el Dom Jul 10, 2011 5:06 am, editado 1 vez
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