LA SAL Y EL AZUCAR

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Tengo el alma en vilo por tu nombre,
un redoble de ganas para ir por más,
un lugar bien adentro para nosotros solos
y ningún todo que tus defectos me hagan dudar.

Tengo una mirada descolgando sus emociones,,
un puñado de canciones escritas para ti,
un sonreir para estrenar en tus amaneceres
y los aranceles que te aseguren ser feliz.

Tengo la mágica suerte de tenerte,
la tinta inerte que se vuelca al suspirar,
la bandera y el ondear de la conquista
de la mejor sonrisa que me puedan sacar.

Tengo la mano que mece los cielos,
el dulce veneno que necesitas beber,
el pie que al caer levanta con su verbo
y el silencio que te susurra cuando no me ves.

Tengo la sal y el azucar para sucederme contigo,
el asa en el latido donde tu fe vive sujeta,
todo el amor que acierta a surcar por tu río,
los cinco sentidos que concluyen donde esperas.


Esencia