Siempre como amante

Hallamos la manera divina de amarnos,
nunca nuestras despedidas son frías,
conservamos los duendes y las fantasías,
en cada beso, al amor lo desnudamos.

En equivocaciones no hay arremetida
con palabras arteras ninguno estalla,
este amor nuestro no sabe de batalla.
Nuestro hogar no es reino de suicida.

Tu delicadeza perenne, es un encanto
al que nunca acabo de rendir respeto,
para posible desamor no hay objeto,

con la fe de amarte siempre me planto.
Junto; dejamos de desojar margarita,
esa flor ahora; en su planta se marchita.

Autor: Alcibíades Noceda Medina

que romántico andas compañero, me usta... me usta mucho! felicidades por la musa y racias por lasd letras. besos y nos estamos leyendo.

Me encantoooooooooó!!!

Hermoso poema.

Felicitaciones!!