Doblez en las alas de cobre, tu sonrisa ufana
sobre el crepúsculo doble confiere el atavío
perpetuo del ocaso donde se funde tu navío
la celada esgrima del viento que devana...
Arúspice fecundo en el encierro de la pluma
cual admira fortaleza del vuelo en mi guitarra
la sola nitidez del llanto que me amarra
a sola certidumbre que evade y no que suma...
Enclave purpúreo y escarlata
donde llueve maíz y el cielo es fuego
desierto de aire y púrpura ruego
óleo de pinceles sobre bastidor de lata.
Vuelo de cigarra que encumbra primavera
el solo vaivén que endulza la arboleda
de un aro que en el sol da brisa a la madera
reluce en el cristal la aurora que me enreda.
Asiente el frenesí sobre ciudades
y el carbunclo de la sal, el firmamento
helada sobre el robre, filamento
donde el hilo de plata surca redes...
Y escribe la palabra en las mitades
del océano en la mente que entrecruza
la distancia al clavel de las edades
y la sílaba de miel en una alcuza.
Epígrafe de noche en la mañana
donde la luz compite con la grana
y el desvelo deslumbra la virtud
palabra nace, es oro al laúd.
Y en la sima del vértigo prohíbe
ansiedad que embate los declives
aranceles de cielo que recibe
el juego en las estrellas que tú vives.
Por anhelar la sombra en la mañana
la mañana en la sombra, mi persiana.
sobre el crepúsculo doble confiere el atavío
perpetuo del ocaso donde se funde tu navío
la celada esgrima del viento que devana...
Arúspice fecundo en el encierro de la pluma
cual admira fortaleza del vuelo en mi guitarra
la sola nitidez del llanto que me amarra
a sola certidumbre que evade y no que suma...
Enclave purpúreo y escarlata
donde llueve maíz y el cielo es fuego
desierto de aire y púrpura ruego
óleo de pinceles sobre bastidor de lata.
Vuelo de cigarra que encumbra primavera
el solo vaivén que endulza la arboleda
de un aro que en el sol da brisa a la madera
reluce en el cristal la aurora que me enreda.
Asiente el frenesí sobre ciudades
y el carbunclo de la sal, el firmamento
helada sobre el robre, filamento
donde el hilo de plata surca redes...
Y escribe la palabra en las mitades
del océano en la mente que entrecruza
la distancia al clavel de las edades
y la sílaba de miel en una alcuza.
Epígrafe de noche en la mañana
donde la luz compite con la grana
y el desvelo deslumbra la virtud
palabra nace, es oro al laúd.
Y en la sima del vértigo prohíbe
ansiedad que embate los declives
aranceles de cielo que recibe
el juego en las estrellas que tú vives.
Por anhelar la sombra en la mañana
la mañana en la sombra, mi persiana.
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